¿A mayor súplica es mayor el amor?

A veces en una relación, uno de los integrantes en la pareja decide convencer a la otra de tomar las mismas decisiones, pero ya no basados en la razón si no en la súplica.

¿Es tan diferente el poder de uno sobre el otro, que se debe recurrir al llanto o al "te lo ruego"?

Es natural que uno de los dos proponga algo y el otro, esté o no de acuerdo; pero, ¿y si sólo es uno de los dos quien siempre es quien da la última palabra?

Sin embargo, llega un momento de negación en donde la costumbre, hace que pensemos que es por amor. Pues es alguien tan maravilloso quien se digna a comprender y soportar nuestras necesidades, y por eso es natural que lo hagamos inclinando muy abajo la cabeza. La pregunta: ¿Se ama a quién se le ruega amor?